domingo, 12 de octubre de 2014
Tarde de libros
Llevaba leyendo toda la tarde, era su pasion, perdia la nocion del tiempo y del espacio, pues se evadia de tal forma que no sabia si era de dia a de noche, le dolia el cuello y los ojos nublados y secos le decian bajito... Dejaló yá, pero ahi seguia metida en la historia, la cual hubiese deseado que fuese la suya; Se levantó despacio, su cuerpo le decia que nó lo hiciera, pero nó le hizo caso y se fué a la cocina, abrió la nevera y volvió a su sillón con una lata de refresco y unos frutos secos, se tapó con la mantita suave y siguió con la vida que no era la suya.
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